viernes, 26 de abril de 2013

GRACIAS MI BENDITO DIOS



Subí la cuesta con la ilusión de encontrarte
sin darme cuenta que habitabas ya, dentro de mi,
y desde arriba puede darme cuenta
de lo pequeñita que era
al contemplar tu inmensa obra tan perfecta.

Simplemente un granito de arena
que el viento  en su bamboleo llevaba por doquier
y en ese momento posé mis rodillas en la tierra,
y te pedí perdón por mi altivez.

Quién soy yo me dije
sino una engreída petulante
que ha creído ser dueña de su vida
cuando ni de guiar mi timón soy merecedora.

Una necia pecadora que no ha llegado a comprender
que soy parte de tu creación,
y si respiro es por que soy privilegiada al obtener tu perdón
si sueño es por que tú implantaste dentro de mi la semilla del amor
y germinó renaciendo el Don del agradecimiento hacia ti, mi Dios.


Autora: Ma Gloria Carreón Zapata

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DE AMOR VESTIDA.

  Ha vagado entre luces del olvido manojos de quimeras de algún sueño que ya escondidas bajo adusto ceño de insidia lisonjera fue ...