La llama late en su pecho la sueña recostada en su lecho, se sienta sobre una roca se imagina besando su boca. Frente a él sonriente y coqueta posa bella y candorosa. En la distancia observa juntarse el mar y el cielo, cuanto amor esa pizpireta le provoca.
Ve a lo lejos al oleaje, fantasea y la siente junto a él en un gran velero regresando de un largo viaje, incipiente soledad, agobiante ansiedad, hoy las olas vienen y van él no la deja de mirar,
siente caer el celaje del atardecer, no la ha logrado conquistar. Paraje de ensueño de amor pedigüeño, enamorado limeño acaricia un sueño. Esa mujer es la luz que ilumina su solitaria vida.
De las nubes se aferra, guindando su anhelo cuando un día quiso tocar el cielo. Hoy arrulla solo su verano, ella se ha soltado de su mano, al fin ha comprendido que la vida es una quimera, un sueño que a pesar de los años nunca muere.
Autora: Ma Gloria Carreón Zapata.
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